Era miércoles 25 de mayo: locros y Patria con mayúscula. Un desfile cívico militar en esta provincia, otro en aquella, Fuerza Bruta en Chaco y la Plaza de Mayo colmándose.
El río San Juan -alimenta al 90% de la provincia- corta la ruta 40 y pasa por el puente de Albardón. Un poco más al norte por la ruta 40, antes de El Villicum, en el barrio Kirchner, la Asamblea Sanjuanina contra la Contaminación y el Saqueo bloqueaba el paso de insumos mineros, policía minera, camionetas de mineras, transportes de turismo minero. Esto se hizo de manera simultánea, coordinada y confluyendo desde distintos pueblos con otros puntos como San José, Catamarca (ruta 40); Belén, Cerro Negro, Catamarca (ruta 40); Patquía, La Rioja (Nudo Vial, ruta 38) y Dean Funes, Córdoba, ruta 60.
Según el comunicado de la Unión de Asambleas Ciudadanas “con esta medida de fuerza se manifiesta el repudio de las comunidades hacia los proyectos mineros de las regiones de CUYO y NOA, tanto de la minería metalífera y no metalífera como del plan nuclear nacional (minería de uranio)”. Las asambleas de NOA, CUYO y de otras regiones junto a pueblos originarios y movimientos campesinos indígenas “exigen nuevamente la anulación de todos los convenios megamineros y la expulsión de las mineras de nuestros territorios en respeto a la autodeterminación de los pueblos de elegir el modo de producción y de vida. Reafirmamos la decisión de fortalecer y multiplicar las medidas de fuerza hasta que se modifique la legislación minera vigente y se sancione una ley nacional de prohibición de la megaminería”.
Mail desde la UAC (a 201 años de la Revolución de Mayo)
Aquí San Juan. Estuvimos hasta las 2 de la tarde en la ruta, habiéndonos corrido del punto inicial hacia el sur, lindantes con el último barrio de Albardón. Un grupo grande de niños y algunos jóvenes se sumaron al corte, aunque los 3 gendarmes que nos acompañaban no los dejaban pisar la ruta. Los 3 gendarmes fueron en una camioneta. Estaban esperando la orden de desalojo y -según decían- de detención de la compañera que dio la cara por todos. El problema mayor no eran los gendarmes, sino los camioneros y empleados de las mineras que pasaban, por ejemplo dos colectivos "Puerta a Puerta" con empleados de Barrick que nos triplicaban en número. Los gendarmes sólo intervenían cuando un camión se nos quería tirar encima. Había mucha presión todo el tiempo y empezamos a dejar pasar cada media hora, porque de todos modos algunos agarraban por caminos de tierra que no conocíamos y nos esquivaban. Nos acompañaban dos policías de civil, de los cuales uno se decía comisario. Llegó una camioneta de la Policía Científica, de la que salió uno con cámara y nos empezó a sacar fotos, amenazándonos de que nos iban a armar causas con esas fotos. Casi caemos en la provocación. Ahora sólo esperamos que no nos abran causas porque en esta provincia vamos al muere. Había compañeros/as que estaban desde la noche anterior, sin relevo. El cansancio, las amenazas y la dificultad para sostener la medida del bloqueo de insumos a las mineras de forma efectiva nos hicieron decidir levantar y hacer una marcha por el barrio, acompañados felizmente con los niños y jóvenes que se habían acercado. Terminamos en una placita y quedamos en volver. También se acercaron vecinos de Albardón que se habían enterado por la radio y con los que quedamos en contacto para seguir la construcción de la resistencia, ya que con el apoyo de esos barrios la próxima vez todo puede ser distinto. Molestar les molestamos mucho. La próxima molestaremos más, y así hasta juntar la fuerza y el consenso que nos permitan el bloqueo definitivo. Cuando salimos algunos/as hay otros/as que se empiezan a atrever. Un abrazo a las compañeras y compañeros que mantienen los bloqueos en la regional. Seguimos creciendo y seguimos en la lucha.
Asambleísta de la UAC San Juan
