“Digresiones de un día del periodista”


Un 7 de junio al borde de las cunetas y sus imágenes.

Me dijeron que salía $15 la entrada a la fiesta del día del periodista y que no sé cuántas cajas de fernet habían conseguido. La hicieron en un boliche. “Branca y Joda”.

En el brindis del sindicato en un bar del centro, un tipo andaba medio “enojado”. Un intendente no lo había invitado a la cena en conmemoración de la efeméride, donde iban a sortear electrodomésticos. Igual, dicen, que fue y ganó un LCD. Paradojas del oficio.

Sin puntualizar mucho, hagamos foco CUNETEROS en esta entrega simbólica. No importa otra cosa que ganar guita. Si es así, apaguemos la luz. ¿Se aprecia lo que digo? ¿Estoy tan reventado para pensar así? Preguntas al pedo en el Cuyo del Mundo…

En el desayuno en Casa de Gobierno por su día, los periodistas se ven sonrientes por el ágape brindado por los funcionarios. Van, brindan, se sacan fotos. Encima los premios en GUITA por el día del periodista que entrega el mismo gobierno. ¿Sabían de su existencia? Sin entrar en detalles, es el PREMIO EN PESOS NO A LA EXCELENCIA, NO SEAMOS HIPOCRITAS, SIN DESMERECER, ES EL PREMIO A LA OBSECUENCIA.
Hubo $425.000 pesos en premios entregados por el gobierno...

Pluralidad: que se abran muchos medios. Que no haya sólo TRES DIARIOS. Como en aquel capítulo de los Simpson, donde termina habiendo muchos diarios como respuesta al multimedio del señor Burns. Que se desmitifique al PERIODISTA, es un tipo más, que no debe estar en ningún pedestal, se manda cagadas y tiene errores como todos, es un periodista, un trabajador de prensa. Pero que no nos vendan gato por liebre, “espejitos de colores por oro”. Quizá haya que redefinir el rol del que se dice periodista. ¿Militante de la verdad? ¿Contar e informar? ¿Qué cosa y para quién?
Pareciera que el periodismo no exitoso y meticuloso promete austeridad. Al contrario del gerente, motorizado en su BM; el obrero pedaleando va.