Radio comunitaria FM La Lechuza, más de un año de vida

Mediando el 2010, en Pocito, al sur de la capital, empezó a transmitir la primera radio comunitaria en la historia de San Juan: FM La Lechuza, de la Organización Social Retamo. Su lugar en el dial es el 88.3 Mhz y se encuentra a metros de calle 14 y Aberastain, en La Rinconada. La emisora irrumpió de golpe. Una tarde les dijeron si podían viajar a un encuentro del taller de la Red Nacional de Medios Alternativos. En pocos días, el enviado volvió con el transmisor armado y las directivas en la cabeza. Pusieron en pie la antena. Luego, encendieron el foquito rojo: “AIRE”.

Nada sale de un repollo. El caldo de cultivo -como en muchas organizaciones que actúan en este momento histórico- había sido la pueblada del 2001. Maxi y Ariel vivían en el centro, y eran jóvenes. Seguramente oyeron las cacerolas de las viejas del centro, y vieron por canal 8 los saqueos en Rawson, en Chimbas. Al comienzo fue laburar en El Abanico, un grupo de casas en el Pocito profundo. Alrededor del 2004 el proyecto se cayó. Luego llegó una piba que venía del País Vasco. La misma que me remarcó que “Retamo es un organización social”.

Los integrantes de Retamo toman las decisiones en forma asamblearia. Tienen jornadas de formación. Militan su territorio. Viven ahí; respiran padecimientos parecidos a la gente de El Abanico, Colmina y Los Cilindros. La organización brinda asesoramiento jurídico gratuito con un abogado y dos estudiantes de abogacía a los pobladores. También están hombres y mujeres que desempeñan distintas tareas en la radio y también dando apoyo escolar a los niños de la zona.

Se hacen cosas, se necesitan más. Un grupo de Colmina quiere una cancha de fútbol. Otros jóvenes de El Abanico ganaron un concurso y compraron un “Cine Móvil Popular”. Y ahora, a un año de levantar la antena, la militancia de Retamo, y los pobladores de La Rinconada y alrededores tienen voz. Como la pintada en la pared de un cilindro de cemento en una bodega abandonada de la zona: “La Voz del Pueblo”.