¿Serán las rastas de hoy los flequillos del ayer?


Empezó la temporada otoño invierno de rock para mí y mis amigos, pensé. Nos juntamos con los pibes a tomar unas birras. Eran las primeras horas del sábado. 4 vasos, algunos comentarios sobre un libro de ensayos sobre la obra de Osvaldo Bayer, deviniendo hasta una charla sobre un partido de futsal en el barrio Kennedy.
Encaramos directamente al Palomar. Habíamos visto en Facebook que tocaban bandas. Temprano ya habíamos quedado en ir a rockear. Llegamos y ya estaba tocando el segundo grupo. Van por el cuarto tema, nos dijo la de la puerta. Bueno hacenos precio, le dije. Somos 4, te damos 30 por los 4. A lo que respondió con un gesto afirmativo. Entramos y realmente había algo de clima. Eso sí, mucha rasta, particularmente del estilo pelo corto y tres o cuatro rastas medianas. ¿Será que las rastas de hoy son los flequillos del ayer?
Sonaba una banda que me gustó. El nuevo grupo del Paolo, ex cantante de Salamanca. Increasing me parece que se llamaba. Un regue bien mezcladito, poco roots. Percusión, un dulce sonido de teclado, y algo de rock en la viola. Bien los pibes. Tenían onda, que se yo.
Sin embargo, si ofrecen un festival autodenominado Arriba el rock, por favor les pido: el fernet que no esté coqueado y la birra sí o sí fría, al palo, de lo contrario deja de ser buena birra.
El cierre de la jornada quedó para Suplentes, que tenía nueva formación. Sólo quedaba el gordo Chiqui de los viejos Suplentes que tenían afiches en forma de tapas de Olé. Medio que se emocionó por la vuelta el gordo. Lo banco por la actitud. Al único que reconocí de los nuevos fue al ex guitarrista de Zoom, que tocaban Piazzola desde Cuyo. El recital se iba terminando y observaba el panorama: me encontré con viejos rockeros, más gordos, con el pelo más corto quizá más arreglado, que aún siguen saliendo a algo parecido a rockear.

2 comentarios:

Taurodeminos dijo...

totalmente

Anónimo dijo...

basta urgar en el pasado del mismísimo Paolo para corroborar